Descubierto un nuevo Van Gogh

Ayer mismo se confirmaba la noticia del descubrimiento de una nueva obra de Vicent Van Gogh (1853-1890).

Hace 35 años, Dirk Hanneman adquirió en una casa de subastas parisina un lienzo no firmado en el que se representaba el molino en el punto más alto de Montmatre. Al coleccionista sólo le costó unos 2.300 euros. Hanneman era director del Museo de Rótterdam y fundador de otro regional. Alardeó ante sus colegas de la adquisición, pero nadie le tomó en serio, puesto que afirmaba que esa obra era de Van Gogh.

Aseguró la obra por unos 35.000 euros,pese a lo bajo del precio de adquisición. Al final algo desengañado expuso Le moulin Blute-fin en la pinacoteca Fundatie en Zwolle (Holanda).

Tras la muerte de Hanneman en el 84, el lienzo se almacenó en el trastero, donde lo descubrió el nuevo director. Ralph Keuning luchó para que esa obra fuera examinada, hasta que en 2007 los expertos se ocuparon plenamente de ella con la participación del museo Van Gogh.

Tras dos años de investigación se ha descubrierto que este atípico paisaje era del pintor holandés. Han estimado que es una pieza realizada en 1886. La estructura del cuadro es muy distinta a otras obras ya que abunda la figura humana, pero a la vez es clásico por el dominio del molino, según explicaba ayer el director de la Fundatier.

Durante el otoño de 1886 Vicent Van Gogh trabajó insaciablemente al aire libre en el emblemático Butte Montmatre. Allí pintaba los molinos construidos en el XVII que tanto le recordaba a su Holanda natal. Le Blute-fin representa la absorción de la técnica y poética de sus amigos impresionistas. Realizó este paisaje en numerosas ocasiones. En los primeros estudios, los tonos son más oscuros debido a su (todavía) influencia de la Escuela de la Haya, pero aquí podemos ver la luz y el color de sus contemporáneos parisinos.

Le Moulin Blute-fin se puede ver hasta el 4 de julio en el museo Zwolle junto con otros cuadros de Van Gogh, uno de Degas y varias piezas de contemporáneos.